MODAS PELIGROSAS EN ODONTOLOGÍA

29.01.2021

Por suerte, gracias a los adelantos que existen a día de hoy, podemos recurrir a los implantes dentales para recuperar la calidad de vida que un día tuvimos con nuestros dientes naturales.  Siempre queremos lucir sonrisas perfectas, a veces solamente llevando a cabo algunas nuevas tendencias que nos intentan vender, pero no sabemos los problemas que realmente esconden.

A continuación os informamos de las diversas modas peligrosas que existen:


1.Diastemas.

Se conoce como diastema a una separación que suele darse casi siempre en incisivos superiores.

Hubo un tiempo en el que recurríamos al odontólogo/dentista para corregir la separación existente entre dichas piezas. A día de hoy la moda va en sentido contrario: no son pocas las modelos y actrices que buscan modificar sus dientes para provocar una separación entre ellos. Se pretende un rasgo más juvenil y evoca a otras modelos y actrices famosas.

La práctica de realizarse un diastema está totalmente desaconsejada por cuanto puede traer consigo problemas de salud oral desde caries (acumulación de alimentos entre los dientes separados) hasta problemas de mordida que pueden ocasionar dolores de cabeza, infecciones, periodontitis. 

2. Grills.

Se trata de joyas diseñadas como complementos postizos para la boca.

Es un tipo de protector bucal que destaca por su diseño original, colorido, extravagante...algunos incluso están hechos de piedras preciosas. Son muy llamativos y vistosos, pero esconden más peligros de los que imaginas  

Su objetivo es meramente decorativo y sirve, cómo no, para llamar la atención. Se fabrican en oro y plata e incluso llevan incrustaciones de piedras preciosas. Es una moda surgida al calor de celebrities a día de hoy puede verse en Rosalía pero anteriormente lo han llevado otros cantantes como Rihanna, Beyoncé, Justin Beaber o Miles Cyrus... y, por tanto, muy imitada por adolescentes de todo el mundo.

Los dentistas desaconsejan su uso porque dañan el esmalte de los dientes si no están adaptados y porque, si no se extreman las medidas de higiene, los restos de alimentos que pueden quedar atrapados en los grills pueden provocar caries y, por consiguiente, riesgos de infecciones.

Debido al auge de esta tendencia, hoy en día, es posible encontrarlos en tiendas como si de un bolso o gorro de tratase, con medias estándar. Si se utiliza uno que no está adaptado de forma personalizada a tu dentadura genera dolores, daños en los músculos de la mandíbula, encías enfermas...y en ocasiones graves. hasta la rotura de dientes.


3.Tatuajes.

Como su nombre indica, supone decorar el diente con un motivo pictórico. Los hay provisionales pero también permanentes. En el caso de los permanentes, lo normal es que el tatuaje se lleve a cabo en una carilla o funda elaborada por un protésico.

Se trata de un tratamiento agresivo para nuestros dientes porque para colocar la funda se precisa limar el diente. Los odontólogos desaconsejamos intervenir sobre una pieza sana.

4. Yaeba

Práctica originaria de Japón que consiste en intervenir sobre los dientes para generar imperfecciones: alineados defectuosos, dientes superpuestos, limado de dientes en forma de punta... Se da sobre todo entre las jóvenes niponas porque, según creen, les hace parecer más reales y próximas que las modelos perfectas.

Los problemas que pueden derivarse de este tipo de prácticas son innumerables. Desde fracturas dentales hasta dolores articulares, problemas de mordida, caries, bruxismo, infecciones, enfermedades periodontales, incluso problemas de dicción. Es tan serio el asunto que el gobierno japonés se ha visto obligado a intervenir para desaconsejar a los jóvenes este tipo de prácticas. De ahí que algunos hayan optado por la Tsuke Yaeba, o los falsos desalineados.

5. El uso de bicarbonato o el agua oxigenada.

El bicarbonato usado para blanquear los dientes, puede ser muy abrasivo y su aplicación continuada puede debilitar el esmalte (y aumentar así el riesgo de sensibilidad dental). 

Otro producto comúnmente usado es el agua oxigenada que, al igual que el bicarbonato, es un compuesto agresivo que debilita los tejidos pudiendo provocar también quemaduras en los tejidos blandos, erosión del esmalte y sensibilidad dental y recesión gingival. 

6.La aplicación de aspirina sobre los dientes

El uso de aspirina aplicada directamente en los dientes para calmar el dolor es una antigua creencia que ha llegado hasta nuestros días. Además de que su efecto analgésico, utilizada de esta forma, es muy leve, puede causar serios problemas en las encías como lesiones y quemaduras.

7.La compra de alineadores dentales o férulas de descarga por internet

En las plataformas de compra online, entre otras muchas, proliferan los productos de salud bucodental como ortodoncias removibles o férulas de descarga. Estos tratamientos complejos, que afectan a la estructura de la boca, deben ser siempre indicados por un odontólogo, quién realizará un estudio de las características y necesidades de cada paciente. De lo contrario, se pueden originar consecuencias graves como inflamación de las encías, dolor dental, erosión del esmalte o trastornos de la articulación temporomandibular.

8.Blanqueamientos dentales sin supervisión profesional

También es muy sencillo comprar online multitud de tratamientos para blanquear los dientes. En ocasiones, incluso estos productos, contienen una cantidad de agente blanqueante (peróxido de hidrógeno), mayor a la permitida, por lo que pueden ser perjudiciales para la salud bucodental. Los blanqueamientos dentales también deben realizarse exclusivamente bajo la prescripción y seguimiento de un dentista. De no hacerlo, puede sufrirse erosión del esmalte y sensibilidad, quemaduras y otras alteraciones en las encías. 

9.El carbón activado.

El uso de este material como blanqueador dental se ha vitalizado a través de internet y se ha puesto muy de moda. Puede encontrarse en el mercado como dentífrico en polvo o cepillos de dientes con las cerdas impregnadas en carbón. El argumento de venta se basa en que este material "actúa como un imán", ya que atrae la suciedad y las partículas que provocan que los dientes se decoloren. Sin embargo, según la Asociación Dental Americana (ADA), no existe ningún tipo de evidencia científica que compruebe que el carbón activado ayude a blanquear los dientes.

De hecho, un abuso del carbón activado puede tener consecuencias negativas para la salud dental, ya que se trata de un material muy abrasivo y absorbente, utilizado en el ámbito médico-hospitalario con unos fines concretos.

El uso de manera habitual y continuada de carbón activado para blanquear los dientes puede desgastar el esmalte o causar recesión de encías, irritación y sensibilidad dental, cuando es usado durante un tiempo prolongado.

Este tipo de productos abrasivos, aunque aparentemente pueden blanquear ligeramente los dientes al eliminar las manchas causadas por café o tabaco, su acción es solo superficial, no aclaran manchas profundas ni cambian el color de los dientes.

Muy al contrario, podrían incluso oscurecer los dientes, ya que a medida que la capa de esmalte, que es translúcida, se va desgastando haciéndose cada vez más fina, la capa interna del diente o dentina, que es amarillenta, empieza a transparentarse. Así que, blanquear los dientes mediante el uso de materiales abrasivos puede causar un efecto contrario al deseado.

Por otro lado, a las pastas dentales con carbón generalmente no se les añade flúor. Hay que tener en cuenta que el flúor se añade a la mayoría de las pastas dentales porque es efectivo para fortalecer los dientes y combatir la caries, por lo tanto, este tipo de pastas dentales no garantiza una correcta higiene bucal por lo que sería muy arriesgado la sustitución de la pasta dentífrica de uso habitual por estas.


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